Hemos hablado muchísimo sobre qué hacer en Ámsterdam, pero… ¿y si abrimos nuestros horizontes a una nueva Holanda?
Como ya habrás leído en el título, hoy salimos de la zona urbana de Ámsterdam y nos adentramos a un paisaje mucho más rural: la Campiña Holandesa. Es un lugar idílico lleno de vegetación, canalizaciones intermedias, diques, molino y canales.
Zaanse Schans
La ruta por la campiña holandesa empieza en Zaanse Schans, una zona artificial de molinos y canales digna de admirar. Pero… ¿cómo? ¿artificial? Sí, ¡lo has leído bien! Y es que, se trata de un espacio pensado y creado por un arquitecto local con el objetivo de enseñar cómo era esta región en su mejor momento. Eso sí, en las casitas que podemos ver al otro lado del río Zaan si que vive gente.
En Zaanse Schans podemos encontrar distintos tipos de molinos. Uno de los más curiosos es el que se usa para machacar lapislázuli, ya que es el único molino del mundo que sigue dedicándose a eso. ¿Quieres saber una curiosidad? El cuadro de Johannes Vermeer “La joven de la perla” o la restauración de los cuadros del museo Rijksmuseum están hechos con este material. También podemos encontrar un molino gratuito (muy recomendable) que antiguamente se dedicaba a machacar tabaco y en la actualidad se usa para hacer mostaza (¡de denominación propia!).
Consejito: Cuando estés en el metro o en el bus, puedes dedicarte a aprender a pronunciar correctamente Zaanse Schans. Cuando estés allí vas a ser la envidia de todos tus compañeros de tour. 😉
Ahora vamos a cambiar el rumbo y vamos a ir hacia la zona de Waterland. Allí hay pueblos tan bonitos como Volendam, Edam o Marken.
Edam
Empezaremos por nada más y nada menos que… ¡Edam! Lo primero que se viene a la cabeza cuando escuchas el nombre de esta ciudad es el queso que tiene su nombre, ¿verdad? Pues bien… eso es casi una anécdota.
En realidad Edam era más importante por los astilleros (llegó a tener 33). ¿Y sabes por qué? ¡Porqué los molinos hacían virguerías! Eran capaces de cortar la madera más rápido de lo que canta un gallo, cosa que les permitió hacer unas flotas inmensas. Para que te hagas una idea, en el s. XVII, Países Bajos tenía una flota de barcos mayor que la francesa, la inglesa y la española juntas (y mira que España era el imperio mundial).
Otra de las curiosidades en las que debes fijarte cuando visitas Edam son las simbologías que encontramos en la torre de la iglesia pequeña: una cruz y un gallo dorado. Este último símbolo aparece en las iglesias calvinistas.
Curiosidad: Edam tiene el edificio más caro del S.XVI del mundo: el Ayuntamiento. Una construcción de piedra para gritarle al mundo el dinero y el poder que tenían. ¡Ya tienes un quesito del Trivial más!
Volendam
Si hablamos de Edam también tenemos que hablar de Volendam, ya que forman una municipalidad única.
Volendam es una ciudad pesquera (sin tanto dinero como Edam) y católica en medio de una zona protestante. Destaca por las muchas curiosidades que esconde. Algunas de ellas son:
- las casas están inclinadas debido a la madera podrida de la base de la estructura
- tienen la iglesia con uno de los carrillones más antiguos del país
- los martes casarse es gratuito, pero ¡ojo! no sé si te lo recomendamos mucho… ya que es uno de los países con las tasas de divorcio más altas
- la antigua casa de correos tiene “la hermana guapa” en Ámsterdam
- es muy típico ver casas con terminaciones de escalera (típicas casas flamencas)
- puedes encontrar conchas en el suelo, ya que es un antiguo mar
Volendam es un sitio que no os podéis perder, ya que, a parte de ser precioso, la gente es extraordinariamente cercana y amable.
Marken
¡Qué no decaiga el ánimo! El final de la excursión viene con visita a la isla de Marken.
La palabra perfecta que define Marken es austeridad. Es un pueblo con un dialecto propio, una manera de vestir única y una personalidad distinta. Fue una isla donde se escondieron los monjes de Frisia cuando estaban huyendo de los bárbaros (vikingos). Y nosotros nos preguntamos… ¿Será por eso que son tan altos los holandeses? No solo son las personas, sino que las vacas frisonas son brutales, las ovejas texel son como Rocky Balboa y las gallinas no tienen plumas, sino que tienen pelo. ¡Está claro que es su genética!
Dicho esto, tenemos una noticia «no tan buena» para ti… Los locales se están cansando de los turistas y ya hay una propuesta sobre la mesa para cerrar las puertas del pueblo. Así que, la buena noticia es que si te das prisa aún puedes contemplar sus maravillas.